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LAS APUESTAS Y LA NANOTECNOLOGÍA EN EL FÚTBOL

  • Foto del escritor: Martín Anguita
    Martín Anguita
  • 6 may 2020
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 30 may 2020

El contexto actual nos obliga a pensar en la manera que concebiremos el futuro del fútbol profesional y su danza de millones. Estábamos acostumbrados a que la industria del fútbol fuera una de las más rentables a nivel mundial, la que generaba millones de euros todos los años y que además se encargaba de impulsar a otras industrias tales como la nanotecnología y las apuestas.


La nanotecnología tiene sus inicios el 29 de diciembre de 1959. Ese día Richard Feynman, premio Nobel de Física en 1965, asombró con su discurso “Hay más espacio al fondo” en el Caltech de California. De ahí en más, se comenzaron a realizar avances en el mundo de la ciencia, donde el fútbol no podía estar ajeno.


Por estos días, muchos equipos utilizan camisetas y pantalones especiales que llevan incorporados nanosensores que recogen información de la condición física de sus jugadores, midiendo las pulsaciones, la fatiga muscular, el sobreentrenamiento y la activación de cada músculo. Los datos se registran de forma inmediata en un computador o tablet, donde el cuerpo técnico puede acceder a la información recogida, ayudando a prever lesiones, en incluso saber qué jugador se encuentra en mejor forma.


La industria textil ha incorporado partículas nanométricas en la ropa deportiva para ayudar a una mejor transpiración, reduciendo la actividad antibacteriana, combatiendo el mal olor, protegiendo al futbolista de las radiaciones solares, entre otros. Además, estas fibras soportan más de 100 lavados sin perder sus propiedades.


Caso aparte, pero en la misma línea que de la nanotecnología, es la implementación del VAR, un invento que cambió la forma de entender el fútbol profesional. El nacimiento de esta tecnología tuvo fecha el 1 de septiembre de 1995, cuando el ingeniero gaditano Antonio Ibáñez de Alba presentó la solicitud de patente de un sistema inteligente para asistencia en decisiones arbitrales. En ese entonces, el ex ingeniero de la NASA trabajaba en el departamento de I+D , empresa española fundada por Mario Conde, ex empresario y político español que estuvo involucrado en el mayor escándalo financiero español de los 90’, denominado caso Banesto (Banco Español de Crédito).


“Cuando le hablé a Mario del sistema de asistencia arbitral, me contestó de inmediato: Antonio, patente. Era su forma de decir que la idea merecía la pena”, contó el ex ingeniero Ibáñez del Alba al medio El Mundo.


Actualmente, existe una verdadera batalla económica de las transnacionales por mejorar las condiciones en que se realiza el fútbol, o esa es la excusa. Considerar que la tecnología entorpece el verdadero sentido del fútbol es un argumento simplista, sin embargo, hay que ser conscientes del dinero que mueve este tipo de innovaciones. Según un artículo de Avance Deportivo del 2019, se estima que las apuestas deportivas en su conjunto, llegan a facturar más de 1000 billones de euros en el mundo. Dentro de estas apuestas, las del fútbol abarcarían cerca del 50% de las transacciones.


Con el contexto actual de la pandemia del Covid19 muchas ligas han debido ser suspendidas y la danza de millones que genera la amistad de la nanotecnología con las apuestas pareciera ser que también. Lo más probable es que el deporte rey siga moviendo grandes montos de dinero, y muy probablemente los involucrados en moverlo no serán de lo más nobles.





 
 
 

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