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La gloria

  • Foto del escritor: Martín Anguita
    Martín Anguita
  • 16 feb 2020
  • 2 Min. de lectura

Sentado en el pasto del complejo deportivo de Foix, viendo esas canchas de fútbol, me imagino tocando la gloria. Esa que tuve en algún momento cuando jugaba fútbol. Cómo no acordarme cuando era yo el iluminado, el capaz de hacer esa, o esas, jugadas que quedaban para siempre. En algún momento esa persona fui yo. Qué difícil no poder sentir lo mismo . ¿Será que estaba en una nube?


Siempre quise jugar fútbol, siempre lo querré hacer, pero solo con la mera razón de jugarlo.


La competencia fue algo que amaba. Todos nos matábamos en el entrenamiento para poder jugar por nuestro equipo y vencer al rival . Eso era lo que queríamos... Similar a lo que pasa hoy. Por lo que pasa en Chile . Por lo que vivimos como pueblo.


Hace unos años con la ley de sociedades anónimas nos quitaron los derechos de ser hinchas y seguir a nuestro club, así como desde 1973 nos vienen quitando el derecho de reunirnos. A ellos, no sé muy bien específicamente quien, les conviene que estemos tristes, porque estamos débiles, pero por circunstancias de la vida ... UNA chica saltó un torniquete de metro y nos mostró una luz de esperanza y unidad.




El fútbol, como la educación, la salud, las pensiones y el pan, juegan una labor crucial en nuestro día a día. Y es sano.


Ya saldrán los cerrados de mente con su argumento facho de decirnos que está lleno de delincuentes... Los delincuentes siempre han estado arriba, y si ese no fuera el caso, seguiría alentando a mi equipo desde cualquier rincón de la tierra.Lo que siento por mi club, es una de las pocas cosas que siento como propia.


PD: aguante al tremendoooo debut de Campitos contra el Inter el otro día. Necesitamos a más como tú!!!!



 
 
 

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