La dura infancia de Cuadrado
- Martín Anguita
- 9 nov 2020
- 1 Min. de lectura
Era 1992 y la guerra entre las FARC y las autodefensas de extrema derecha llenaban de sangre la vida de los colombianos 🇨🇴. Una de las víctimas fue Guillermo, padre del hoy crack de la Juventus, Juan Guillermo Cuadrado.
La familia del volante vivía en Necloclí, en el norte de la región de Urabá, departamento de Antioquia, sector caracterizado por la violencia armada.
Desde pequeño, @cuadrado supo que ante cualquier tiroteo debía refugiarse debajo de su cama. Así fue como, en uno de esos tantos, escuchó a su madre, Marcela Bello, gritar de dolor. Algo andaba mal .
El papá, un humilde repartidor de bebidas, murió asesinado en la puerta de su hogar por una bala loca. Su hijo de 4️ años, había visto la escena.
Sin embargo, el panita convirtió el horror en su mejor fortaleza. De la mano de su progenitora, emprendió viaje a Apartadó y comenzó a forjar su talento.
Hizo inferiores en el Deportivo Cali y de ahí pasó a Independiente Medellín, donde debutó profesionalmente en 2008. Al siguiente año, y contrario a todo pronóstico, desembarcó en Udinese .
De ahí en más no se detuvo, dejando registros en su pasó por el Lecce, Fiorentina, Chealsea y Juventus. Sumado a su regularidad en la selección cafetera.
Hoy, la guerra que mató a su padre terminó. Sin embargo, el narcotráfico sigue presente, por eso el 1️6️ de la Vecchia Signora juega un partido aparte para salvar a los niños de las drogas a través de su fundación.

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