Al gobierno chileno le falta REALIDAD

Para nadie es misterio que nos encontramos en tiempos complejos. La gente durante el último tiempo se ha manifestado de diversas maneras en la esfera pública generando cambios parciales y dando espacio a otras peticiones. Hoy, esos mismos están en la calle, no es solo el delincuente como nos muestran los medios y como nos hace creer el gobierno. La gente común y corriente, esa que se levanta todos los días a trabajar, que tiene hijos, padres y abuelos. Esa es la gente que mantiene este movimiento que aún no sabemos que pide exactamente. Ese es el problema real. Ya no sabemos, y me incluyo, que estamos pidiendo exactamente, pero esto no puede seguir así.

En los próximos días las manifestaciones crecerán exponencialmente, y con ello, habrá más delincuentes. Estos últimos no piden cambios, quieren destruir, sin embargo, esa no es razón para parar la lucha por el problema de fondo: la desigualdad.

Hemos engendrado una clase política que no conoce, ni entiende, los problemas de la gente común. No hace falta entrar en detalles sobre los últimos dichos de los parlamentarios y ministros, los que en sus argumentos ahondan en la profundad crisis de desigualdad que se vive en nuestro país: “Levántate más temprano, así te premiamos”, dijo uno de los connotados.

Señoras y señores, niños y niñas, abuelos y abuelas, profesionales y trabajadores, este movimiento es de la gran mayoría de los chilenos. Que los políticos, los medios y los delincuentes pelean solos, porque nosotros nos mantendremos juntos por lo que nos pertenece.

La falta de realidad es evidente, no han sabido prever, aun sabiendo que la gente mostraba y pedía a gritos cambios.

Condeno los actos de violencia, pero si hay algo de lo que estoy agradecido es de que, por fin, nos están escuchando.

Arriba los que luchan, los que alegan contra este sistema que nos carcome y no nos deja vivir tranquilos.

Queremos hechos, no palabras.

¡Esta vez no se las dejaremos pasar, porque despertamos!